Removiendo una Estatura de la Confederación en San Agustín, Florida
Autora Amanda Lynn Sheppard
Traducido al español por Ana Elena Acon
San Agustín ha sido un epicentro de un conflicto racial por más de un siglo, y el reciente conflicto que se ha manifestado como una disputa entre los defensores de la Estatua de la Confederación, y a todos esos que apoyan la remoción de la estatua. El 22 de Junio de 2020, la Comisión de la Ciudad de San Agustín, votó a favor 3-2 en la remoción de la estatua de prominente lugar en la Plaza de la Constitución para un nuevo lugar, a millas de distancia lejos del centro de la ciudad.
Alrededor de este tiempo a lo largo de los Estados Unidos, otras estatuas de la Confederación también fueron removidas de lugares de honor, o por una acción directas del público mismo, o por una decisión unilateral de un oficial elegido, o también por un voto democrático de las personas elegidas para servir al pueblo, como el caso en San Agustín. En general el conflicto entre los defensores de la Estatua de la Confederación y las personas que apoyan su remoción por medio de propuestas.
Mientras la mayoría de las protestas y encuentros han sido pacíficos, o no incluyeron ningún tipo de expresión violenta, ellos representan una división latente en la comunidad en San Agustín, los cuales traen muchos retos para una resolución pacífica. Estos retos incluyen múltiples percepciones de la historia, más que todo determinados por identidad de grupo y una estructura profunda a raíz de violencia en contra de la comunidad Negra de San Agustín.
El impacto de la historia y la identidad
Este artículo ahora investigará el desafío de la paz, al manifestarse entre las percepciones de la historia y de la identidad. En C.R SIPPABIO: Un modelo para Análisis de Conflictos Amr Abdalla y Marie Sender (2019) destacan la importancia de la historia como factor contextual que influye profundamente en el conflicto cuando escriben “comprender antecedentes e historias del conflicto cuando también escriben que “comprender antecedentes e historia del conflicto” es uno de los primeros pasos en el modelo CR SIPPABIO de análisis de conflictos (p. 100).
La conexión más obvia entre este conflicto y las opiniones polémicas del pasado, ocurrió cuando un partidario de BLM se paró a la par de una manifestante con una bandera confederada en La Plaza de la Constitución en una protesta en Julio, según Annie Hammock der First Coast News.
Esto ejemplifica perfectamente el vínculo moderno entre los defensores del memorial y el de la Confederación, e insinúa la conexión entre la identidad blanca del sur y la idea de que la Confederación debe defenderse en la actualidad. Paula Loanide de Antiracism Inc. (2019) explora el concepto de identidad blanca en lo que respecta de la historia con lo cual determina:
Los estadounidenses blancos esperan no solo heredar un derecho de nacimiento intergeneracional a lo social, ventajas económicas y políticas que disfrutaban sus antepasados; también desarrollan un corolario afectivo que se manifiesta como una ejecución encarnada de derecho. Incluso en la ausencia de conocimientos o hechos concretos, amenazando estos derechos. Las economías afectivas que estructuran la identidad blanca pueden construir un sentido de pérdida, ansiedad, miedo y resentimiento cada vez que se proyecta que las ventajas de alguna manera disminuyan. (pág, 88)
Los defensores del Monumento de la Confederación tienen una sensación de “pérdida, ansiedad, miedo y resentimiento” porque sienten que su ventaja racial, como descendientes blancos de la Confederación, está siendo disminuida, si se quita la estatua como describe Loanide (Loanide, 2019, p.88). Los sureños de San Agustín finalmente se sienten con derecho a su versión de la historia, una en la que se justifica esclavitud y se honra de la Confederación.
La teoría de la formación de la identidad, o teoría de la identidad social, se utiliza con frecuencia en el campo de la resolución de conflictos como forma multidisciplinar de análisis de conflictos. Blake Ashforth y Fred Mael examina la teoría de la identidad social (SIT) en su trabajo Teoría de la Identidad Social y la Organización (1989) en dónde se afirma: “Según el SIT, las personas tienden a clasificarse a sí mismas y a los demás en varias categorías sociales, como membresía organizacional, afiliación religiosa, género y cohorte de edad” (p.20).
En el conflicto en cuestión, los defensores del monumento confederado en San Augustín comparten una identidad que probablemente tienen raíces históricas en la propia Confederación mientras que los partidarios de la remoción de la estatua están unidos por una identidad que tiene raíces probablemente con raíces históricas en la propia Confederación, mientras que los partidarios de la remoción de la estatua está unidos por una identidad que tiene empatía por las personas que sufrieron bajo la esclavitud, una práctica por la cual la Confederación luchó en una guerra para preservar.
Asforth y Mael continuan describiendo SIT cuando explican lo siguiente “Social/grupal” se considera que la identificación experimenta los éxitos y fracasos del grupo a nivel personal, experiencia que trasciende las fronteras temporales, resultado de los defensores de la estatua experimentando el fracaso de manera colectiva en el 2020, al igual que los partidarios resiente la eliminación del trauma generacional de la esclavitud (p. 21).
Los defensores del monumentos están unidos bajo una identidad grupal y un corolario compartidos, de la percepción de la historia que favorece a la Confederación, mientras se unen los apoyos de la remoción bajo una identidad que recuerda la opresión, brutalidad racial y violencia incrustadas en historia. Loanide destaca describe esta percepción de la historia al escribir “El derecho irrestricto históricamente se le negaba a las personas de color, el disfrute y uso de los dones propios (En EE. el mundo) y sigue altamente circunscrito al día de hoy” (Loanide, 2019, p.88).
Ella enfatiza que esta negación de derechos se aplica casi de manera universal a las personas de color, y fue prevaleciente en mayoría en el Sur de los Estados Unidos, a lo largo de su historia regional y en la era moderna. En ¿En su patrimonio? Símbolos públicos de la Confederación, Southern Poverty Law Center, articula la división entre los partidos primarios con respecto a la historia cuando se revela:
El argumento de que la bandera confederada y otras exhibiciones representan la herencia, no odio, se ignora la herencia casi universal de los afroamericanos cuyos ancestros fueron esclavizados por millones en el Sur. Trivializa su dolor, su historia y sus preocupaciones sobre el racismo, ya sea el racismo del pasado o del día de hoy. Y oculta la verdadera historia de los estados confederados, las siete décadas de Jim Crow, la segregación y opresión que siguió a la era de la Reconstrucción. (Ley de Pobreza del Sur, 2019).
Los partidarios de la remoción de la estatua de San Agustín incluyen el reconocimiento a la esclavitud en su memoria histórica, mientras que los defensores de la estatua alteran selectivamente su visión de la esclavitud para la narrativa que mantiene a la Confederación en su lugar de honor a pesar de los actos pasados de deshumanización. Esta división fundamental en las percepciones históricas representa un claro desafío a la paz en esta comunidad.
Si ambas partes primarias no pueden ponerse de acuerdo sobre lo que sucedió en el pasado, y por generaciones. El trauma afecta el presente y el futuro, la transformación significativa del conflicto, seguirá siendo poco probable y la construcción de una paz positiva será una tarea difícil.
Violencia estructural en San Agustín
Otro reto para trabajar en la violencia estructural que hay en la sociedad de San Agustín a través de la estratificación de la economía y la gobernanza local. Johan Galtung acuñó el término “violencia estructural”, y lo describe como la existencia de violencia resultante de una estructura social desigual y dañina (Galtung, 2012, págs. 75). El documental de 2006 Dare Not Walk Alone dirigido por Jeremy Dean se centra en la violencia estructural en St. Augustine por el destacado papel en el movimiento de Derechos Civiles en la década de 1960 y como las consecuencias del movimiento ha impactado las vidas al día de hoy.
Dean comienza la sección de violencia estructural con estadísticas del Censo de los Estados Unidos en el 2020. El documental muestra el “ingreso per cápita del condado de St. John”, el condado en que St. Augustine tiene un ingreso per cápita para los blancos en el año 2000 de $30.096, mientras que para los afroamericanos era menos de la mitad: una miserable suma de $12.997 (Dean, 2006). En conclusión, la película incluye las cifras de “por debajo de la pobreza en el condado de St. John”, que para los blancos era solo del 6.6%, mientras que el 26.1% de los afroamericanos están por debajo de la línea de pobreza en este momento (Dean, 2006).
Los datos transmiten de manera clara la existencia de violencia estructural a lo largo de las divisiones raciales en San Agustín, ya que las instituciones y la sociedad misma están formadas para promover la prosperidad de los blancos y el empobrecimiento efectivo de de la comunidad negra. Estos factores estructurales constituyen una forma de violencia que es un desafío legítimo a la paz en el conflicto de San Agustín.
La violencia estructural persiste más allá de los datos económicos para incluir en el impacto de la gobernanza y el urbanismo. Dean ilustra el gran papel que desempeña la I-95 en este conflicto, la carretera principal que conecta toda la costa este de Estados Unidos. El historiador David Nolan tiene un segmento en la película cuando revela:
“Si quieres ver cómo la comunidad blanca se recuperó de la comunidad negra por el movimiento de Derechos Civiles, mire la I-95. El movimiento de Derechos Civiles y la carretera interestatal fueron desarrollados al mismo tiempo. Si miras, notarás que todos los radios en la rueda de la autopista que sale de San Agustín (US-1, State Road 206, State Road 207, etc.) todas tienen intercambios en la I-95 excepto King St. que atraviesa la “Black community”. (Dean, 2006).
Nolas está intentando transmitir lo absurdo que no hay salida de la autopista en King St., una carretera que conduce directo al corazón del centro de San Agustín, mientras que todas las demás carreteras con acceso, conducen a San Agustín de manera indirecta y requiere más tiempo. La sección de King St. más cercana a la autopista también resulta ser dónde gran parte de los desfavorecidos negros se encuentran en la comunidad, con sus casas en ruinas, fosas sépticas sobre el suelo, que a veces fallan (Dean, 2006).
La Calle King es donde las condiciones actuales de pobreza que la comunidad afrodescendiente enfrenta, se manifiestan por completo, y los diseñadores de la autopista buscaron mantener este ejemplo concreto de empobrecimiento intencional, eternamente escondido del público en general.
Los que tenían el poder a cargo de la construcción de la carretera interestatal pusieron su agenda racista por encima, incluso el beneficio económico, cuando decidieron activamente incomodar a los turistas haciéndolos conducir millas fuera del camino solamente para llegar a San Agustín, porque hacerlo daría lugar a una forma de estructura de venganza sobre los ciudadanos negros por participar en el movimiento de Derechos Civiles. Evidentemente, el ocultar y borrar socialmente a la comunidad negra en San Agustín, debido a la falta de un intercambio de la autopista en la I-95 y la calle King, constituye una forma de violencia estructural que persiste hasta el día de hoy, en su mayoría son no reconocidos.
La prolongada violencia estructural contra los negros empobrecidos en San Agustín es un claro desafío para la paz, porque la falta de reconocimiento o cambio de una estructura tan desigual, resultará inevitablemente en conflicto, el cual se manifiesta continuamente de una forma u otra, más allá de la fachada de un debate sobre una mera estatua, hasta que finalmente los temas sean abordados y vayan transformándose.
Resultado actual
A pesar de todos los desafíos a la paz en torno a la remoción de la Estatua de la Confederación en San Agustín, hubo un resultado relativamente pacífico en comparación al conflicto general. Sheldon Gardner del St. Augustine Record informa“Limitar aproximadamente un mes de trabajo moviendo cuadrillas y disputas en la comunidad se extendió por años, el memorial confederado de San Agustín fue retirado de la Plaza de la Constitución el miércoles por la mañana del 9th, 2020.
Gardner también explica que el monumento será llevado a su nuevo hogar permanente en Trout Creek Fish Camp, que está cerca del río St. Johns en la carretera estatal 13 en el oeste de St. Johns Condado” (Gardner, 2020, párr. 3). Dado que el resultado del conflicto fue la estatua real y su remoción, más un cese general de las protestas en torno al tema, se puede deducir que la situación actual constituye a una paz negativa, que Galtung describe como “ausencia de violencia” y guerra (Galtung, 1969, p.172).
Sin embargo, los problemas fundamentales que permanecen latentes y omnipresentes en la comunidad de San Agustín, dado que este conflicto ha terminado formalmente, seguirá afectando las relaciones sociales hasta que se tomen medidas para promover la paz positiva. En Una Lectura de Género sobre la PazAnnika Bjorkdahl describe cómo la paz positiva se diferencia de la paz negativa cuando describe: “En contraste con la paz negativa limitada, que se refiere a la ausencia de formas específicas de violencia asociadas con la guerra, la paz positiva requiere no sólo que todos los tipos de la violencia es mínima o inexistente, pero también que las principales causas potenciales de conflictos futuros se elimina” (Bjorkdahl, 2014, p. 24).
Esta receta de paz positiva, depende de la eliminación de los factores que pueden causar conflictos repetidamente, es exactamente lo que la comunidad de San Agustín necesita, siguiendo su manifestación más reciente contenciosa de conflicto.
Ideas para el futuro
Como ocurre con cualquier conflicto, existen innumerables estrategias potenciales para la construcción creativa de una paz positiva en esta comunidad. Como alguien con una conexión personal con la ciudad y la comunidad en general, dada mi antigua residencia allí como estudiante de Flagler Collegehe formulado algunas ideas que podrían dar inicio al largo proceso de la cura de una relación entre defensores blancos de la Confederación y la comunidad negra que gran parte empobrecida en San Agustín.
Mi primera idea es dirigida a mejorar las relaciones en Flager College, dónde se pueden dar reuniones con profesores, la Asociación de Estudiantes Negros de Flagler College, partidarios locales de Black Lives Matter, los estudiantes que defienden la estatua de la Confederación y los que apoyan su remoción, más miembros del público que deseen que sus voces también sean escuchadas.
El objetivo final de estas reuniones sería ofrecer un entorno seguro para que todos puedan compartir su dolor, percepciones de la historia, el impacto de la violencia cultural y estructural en sus vidas, y su perspectiva general sobre cuestiones raciales, incluida la estatua de la Confederación y más allá. Esta estrategia podría ser una forma eficaz de abrir la comunicación de manera saludable entre partes opuestas del conflicto.
Otra forma más sutil de construir un vínculo común entre personas de todas las razas en la comunidad podría ser la celebración de reuniones semanales en las que una mezcla equitativa de personas blancas y de color, para trabajar juntos por un objetivo en común, sin discutir obviamente la raza. Estas reuniones podrían manifestarse como limpiezas semanales de playa en playa de San Agustín, lo que ayudaría a cultivar una identidad compartida entre los miembros de la comunidad a través del trabajo duro para ayudar a sanar el entorno. Esta idea uniría esencialmente el objetivo de trabajar por el desarrollo social con el objetivo de luchar por sostenibilidad medioambiental.
Si los ciudadanos de San Agustín asumen que el conflicto ha terminado porque la estatua ha sido legalmente removida, y si las causas latentes del conflicto, más los desafíos de una paz sea pasada por alto o ignorada una vez más, entonces esta comunidad será testigo de innumerables manifestaciones físicas de este conflicto, durante muchas décadas por venir.
Conclusión
Comprender cómo las diferentes percepciones de la historia, la identidad y la violencia estructural son claros desafíos para la existencia de una paz positiva en San Agustín, es esencial para formar una Evaluación holística de este conflicto profundamente arraigado. Analizar el conflicto de esta manera revela que el tema se extiende inmensamente más allá de la manifestación actual como un desacuerdo social sobre si una estatua debía de ser removida o no.
Existen factores que han estado esparcidos a lo largo de la historia desde la derrota de la Confederación en la Guerra Civil de los Estados Unidos, en las estructuras y la cultura de la zona, y han contribuido repetidamente a manifestaciones visibles de conflicto. Tales factores incluyen la desigualdad racial arraigada en la distribución geográfica de San Agustín, la persistente desigualdad económica y otros problemas estructurales como en la cultura dominante a través de la promoción de estereotipos utilizados para justificar la subyugación y supremacía blanca.
Estos elementos normalmente se mantienen invisibles para el observador pasivo, hasta que el conflicto latente que causa, se convierte en una manifestación. Sin lugar a duda, otros conflictos en comunidades alrededor del mundo tienen retos similares, con el fin de buscar la paz, después de haber sido analizado e investigado, se puede llevar a una inspiración positiva, intervención de estrategias apuntando a transformar problemas en sociedades transformadas positivamente.
De esta manera, los retos para la paz específicamente revelan caminos hacia adelante de un desarrollo de una paz verdadera, libre de violencia directa, estructural o cultural.
Lista de Referencias
Abdalla, Amr and Sender, Marie. (2019). C.R. SIPPABIO: A Model for Conflict Analysis. Washington, D.C.
Ashforth, B., & Mael, F. (1989). Social Identity Theory and the Organization. The Academy of Management Review, 14(1), 20-39. Retrieved October 14, 2020, from http://www.jstor.org/stable/258189
Björkdahl, A. (2014). Challenges of Peace Research (pp. 24-28, Rep.) (Goetschel L. & Pfluger S., Eds.). Swisspeace. Retrieved October 22, 2020, from http://www.jstor.org/stable/resrep11076.6
Dean, J. (Director). (2006). Dare Not Walk Alone [Video file]. Retrieved October 13, 2020, from https://www.amazon.com/Dare-Walk-Alone-David-Nolan/dp/B001DUJIMM
Galtung, J. (1969). Violence, Peace, and Peace Research. Journal of Peace Research, 6(3), 167- Retrieved October 22, 2020, from http://www.jstor.org/stable/422690
Galtung, J., (2012) Positive and Negative Peace (pp. 75-79) (C. P. Webel, & J. Johansen, Eds.) Peace and Conflict Studies – a reader. London, New York: Routledge.
Ioanide, P. (2019). Defensive Appropriations. In Ioanide P., Blake F., & Reed A. (Eds.), Antiracism Inc.: Why the Way We Talk about Racial Justice Matters (pp. 83-108). Punctum Books. doi:10.2307/j.ctv11hptff.8
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Biografía del autor
Amanda Sheppard es una estudiante de 22 años que cursa el Master en Género y Construcción de Paz en la Universidad para la Paz. Amanda es de Estados Unidos y estudió Estudios Internacionales en Flagler College. Ella completó su licenciatura en sólo tres años y pasó un año enseñando inglés en Andalucía, España. Amanda es una apasionada de los temas relacionados con justicia social, género, igualdad, y la comprensión del rol de la interseccionalidad en procesos de paz y conflicto al rededor del mundo.