ORGANIZACIONES NO GUBERNAMENTALES (ONG) LA ESPADA DE DOS FILOS DE LA PAZ Y EL DESARROLLO: EL CASO DE LA REGIÓN DE KARAMOJA
Autor: Wyclife Ong’eta, and Salome Nyambura
Traducido al Español por Sylvia Cespedes
Introducción
Durante los últimos 100 años, cada vez más ONG han tendido a operar en campos que también son de gran interés para los gobiernos nacionales, por ejemplo áreas de economía, de finanzas, comercio, paz, industria y tecnología (Skjelsbaek, 1971). La ayuda de las ONG se ha descrito con frecuencia como una forma de altruismo, un acto de caridad que permite que la riqueza fluya de ricos a pobres, que se reduzca la pobreza y que se empodere a los pobres (Manji y O’Coill, 2002). Los gobiernos occidentales se han vuelto cada vez más cautelosos a la hora de utilizar los modos militares y diplomáticos tradicionales de intervenir en áreas afectadas por conflictos que no se perciben como una amenaza para sus intereses estratégicos. De tal modo, algunos estados han recurrido cada vez más a las ONG y otras agencias para que sean ellas quienes asuman el desafío (Rigby, 2001).
Sin embargo, hoy más que nunca, las ONG se enfrentan a una alternativa rígida. Si se presentan a favor de la emancipación de la especie humana, entonces el enfoque de su trabajo inevitablemente estará en el dominio político, apoyando aquellos movimientos sociales que buscan retar a un sistema social que beneficia a unos pocos, y empobrece a las masas (Manji & O’Coill, 2002). Si se mantienen neutrales, los esfuerzos de emancipar a la clase empobrecida y los esfuerzos a consolidar la paz en regiones de guerra se verían comprometidos. Para muchas ONG el enfoque se centra en el desarrollo de ciudadanos individuales mientras que para otras agencias de donación oficial y desarrollo de ministerios de gobierno el enfoque está en el estado. El primer enfoque eleva la actividad ciudadana a ser sinónimo de progreso, mientras que la segunda lo reduce a elecciones periódicas como si fuera una consultoría de gobierno. (Duncan, 2012). Según Kelly (2014) ha habido un crecimiento exponencial en el desarrollo de teoría y práctica impartido por las ONG, asimismo ha crecido el reconocer la importancia de la sociedad civil en el desarrollo global y local. Sin embargo, Manji & O’Coill, (2002) estipulan que las contribuciones son marginales en cuanto a aliviar la pobreza, pero más significantes en la disminución de la importancia de la lucha de los pobres, y en particular de poblaciones pastorales que buscan emanciparse de opresiones económicas, sociales y políticas.
En el trabajo de Morton, (2010), se ha demostrado que las limitaciones más importantes, para la disminución de la pobreza, transformación de conflicto y mejora de sustento de los grupos de pastoreo, recae en las esferas de políticas del gobierno del país. A pesar de la mejora rápida del entendimiento de lo que es el pastoreo por parte de investigadores, de las ONG y en alguna medida de los donantes, los gobiernos africanos insisten en mantener políticas inadecuadas y en una gobernanza inequitativa. Según observa Levine (2010), el desarrollo de políticas en los últimos 50 años, combinado con la sucesión de regímenes y ONG, ha sido enfocada en ‘ayudar’ a que las poblaciones de pastoreo se asienten y adopten actividades como cosechar in situ como modo de vida. Sin embargo, las únicas áreas en donde este tipo de vida es posible, ya eran una parte integral y funcional de un ecosistema de pastoreo, y no fue reconocido ni le dieron la consideración adecuada. De tal modo parece que el llamado mundo en vías de desarrollo y sus habitantes, continuamente han sido descritos en términos de lo que no son. Son caóticos no ordenados, tradicionales no modernos, corruptos no honestos, subdesarrollados no desarrollados, irracionales no racionales, en resumen carentes de aquello que occidente presume ser (Manji and O’Coill, 2002). Esto en gran parte ha quebrantado el pastoreo como una actividad económica viable, y en lugar de ello en la región de Karamoja han continuado los conflictos y el subdesarrollo se sigue manifestando.
Este trabajo aplica enfoques de dos vertientes mientras explora las funciones que las ONG han desempeñado en la región de Karamoja para promover la paz y el desarrollo. Cabe señalar que esta región se quedó atrás en términos de desarrollo durante décadas. Los conflictos violentos y las miserias han sido las experiencias diarias de la gente de Karamoja. Con la intervención de ONG y gobiernos en la región de Karamoja, hoy la vida de sus habitantes es soportable. Algunas de las intervenciones de las ONG han contribuido a la paz, mientras que otras han alimentado los conflictos. Estos son los problemas que los autores han examinado. Comenzamos brindando un breve contexto de la región de Karamoja. En los otros segmentos, la sección uno presenta dos modelos de ONG; modelos de sostenibilidad y académicos para ilustrar la materia. La sección dos se centra en las ONG y su impacto en el crecimiento de la prosperidad. Hoy es cada vez más claro que las ONG van más allá de las intervenciones para salvar vidas a corto plazo. Idealmente, se están convirtiendo en impulsores del pensamiento evolutivo en el desarrollo y la revolución social. La sección tres se centra en las ONG y la paz, mientras que la sección cuatro aborda las ONG y los conflictos. Se argumenta que la incapacidad de las ONG para abordar el cambio de la dinámica estructural se ha convertido en la fuente de conflictos en la región de Karamoja. Este trabajo proporciona el caso de Karamoja Cluster Project (KCP) el cual fue un proyecto de paz transfronterizo de tres años que buscaba mitigar la violencia pastoral dentro del grupo de Karamoja de Kenia y Uganda. El proyecto fue iniciado por la Universidad para la Paz (UPAZ) en el marco de su Programa África en asociación con las tres instituciones ejecutoras: la Universidad de los Mártires de Uganda; la Iniciativa de Paz Infantil de Kenia; y la Universidad de Western Cape, Sudáfrica.
El contexto del conflicto de la región de Karamoja
El grupo de Karamoja se encuentra en las remotas áreas fronterizas del noroeste de Kenia, el noreste de Uganda, el sureste de Sudán, el sur de Somalia y el suroeste de Etiopía, áreas pobladas por comunidades pastorales. Gran parte del conglomerado se caracteriza por duras condiciones áridas a semiáridas que reciben 300 mm o menos de lluvia por año. La precipitación es estacional pero muy variable en volumen, distribución y momento (Grahn, 2005). Para sobrevivir en este hábitat impredecible, la gente de Karamoja ha adoptado un estilo de vida pastoral. Crían ganado y obtienen una parte importante de sus necesidades nutricionales de la leche y la sangre de los animales. No obstante, a pesar de que el pastoreo ha demostrado ser más confiable que la agricultura en este clima inhóspito, esta práctica aún es susceptible a amenazas que debilitan su sostenibilidad (Jabs, 2007).
De manera inequívoca, el grupo ha experimentado conflictos pastorales interminables, acceso inadecuado a servicios esenciales, incluida la atención médica y la educación, infraestructura deficiente o inexistente, falta de acceso a agua potable y saneamiento, carreteras deficientes o inexistentes (Kelly, 2014). Es de destacar que Krätli (2010) dice que Karamoja es vista como un desafío de desarrollo que se pregunta: ¿será Karamoja un legado de un enfoque ciego a la integración del desarrollo de infraestructura, de instituciones y experiencia, y aún sujeto a objetivos técnicos, definidos en abstracto y desconectado de los sistemas de producción existentes? Aún si fuese así, para mejorar la vida de los habitantes de Karamoja, Lind (2006) comenta que las actividades de reducción de conflictos y consolidación de la paz se han convertido en un foco importante de los esfuerzos de los gobiernos, de las ONG y de la ayuda de los organismos donantes.
Modelo de Organizaciones No Gubernamentales
Este artículo se ha basado en dos modelos: modelo de sostenibilidad y modelo de academia de ONG.
Modelo de sostenibilidad
Existe un creciente reconocimiento de la importancia de la sustentabilidad organizacional para lograr los objetivos estratégicos. Se están desarrollando nuevas metodologías para identificar y evaluar las características organizativas de ONG eficaces y sostenibles. Por lo general, éstos se basan en una evaluación de atributos básicos como las capacidades de liderazgo y las competencias de gestión, la capacidad para brindar servicios específicos o la capacidad para pagar salarios y cubrir los costos de funcionamiento (Hailey, 2014). Estos incluyen, según el análisis del autor, de la capacidad de una ONG para anticipar y manejar el cambio; en particular, su habilidad de adaptarse a los cambios en el entorno externo y las consecuencias de dichos cambios en sus ingresos, así como en los sistemas y procesos envejecidos u obsoletos. En el análisis de Mango, los caminos para lograr la sostenibilidad incluyen: Desarrollar y mantener relaciones sólidas con las partes interesadas, incluidos beneficiarios, el personal y los donantesobtener una variedad de tipos de financiaciónincluidos fondos no restringidos; creación de reservas financieras reservesevaluar y gestionar los riesgosy gestionar y financiar estratégicamente los gastos generales (Mango, 2002). Además, Olga Skarlato, Sean Byrne, Peter Karari y Kawser Ahmed (2012) han sugerido una serie de iniciativas que pueden contribuir a la sostenibilidad de los esfuerzos de consolidación de la paz y reconciliación, que incluyen (1) invertir en formación y desarrollo de capacidades, (2) educación y empoderamiento, (3) la construcción de asociaciones que conectan varios proyectos de construcción de la paz, y (4) permitir que las personas trabajen juntas. Para dar un ejemplo, KCP trabajó con las partes interesadas en los gobiernos nacionales y de los condados, las ONG dedicadas a la paz y con los beneficiarios a fin de lograr sus nobles objetivos. Para dar fé de la sostenibilidad del proyecto, mujeres, hombres y jóvenes fueron empoderados con técnicas de movilización de recursos, cómo incentivar la paz a través de festivales deportivos y culturales, con actividades como establecimiento de redes de apoyo, y entrega de becas a los niños de Karamoja, entre otras actividades.
Modelo Académico de ONG
Dancan (2016) ha propuesto dos formas alternativas de conceptualizar la interacción entre académicos y ONG para influir en las políticas de gobierno. Este modelo más conservador se basa en una organización de fronteras o un intermediario con conocimiento entre los dos mundos de la ciencia y la política, de tal modo que cada uno conserve su integridad y estabilidad. El modelo implica la coproducción de conocimiento a través de la fusión de estos dos reinos de maneras que interfieren con las prácticas de investigación convencionales y los roles de los investigadores, de modo que la ciencia vaya más allá de proporcionar información y se involucre en el proceso de gobernanza en sí. Además, Dancan señala que las ONG y los ‘think tanks’ son los nodos de conexión, que unen a un número relativamente pequeño de personas (interlockers) que actúan como puentes entre estas organizaciones. Oppenheimer (2006) agrega que la cultura de las ONG, como la mayoría de la cultura científica, insiste en la transparencia; proporcionan equilibrio en la transformación de la información científica en política; es decir, la formulación de cuestiones y hallazgos científicos como cuestiones de política; y las ONG ayudan a iniciar el examen de políticas de nuevos problemas e incluso a veces identifican inicialmente preguntas como preocupaciones científicas y políticas adecuadas. Han demostrado que tienen la capacidad para convertir una cuestión científica en una cuestión de política con gran eficacia. A diferencia de las otras ONG en el grupo de Karamoja, KCP es un proyecto dirigido por la UPAZ que atiende las necesidades de paz de las comunidades. El proyecto pudo llevar a cabo una sólida investigación que informó estrategias o políticas que buscaban mantener la paz en el clúster.
Dancan (2016), sin embargo, señala que las personas y las pequeñas empresas fuera de las universidades encuentran a las ONG instituciones impenetrables. Un miembro del público o una comunidad u organización voluntaria en busca de un punto de contacto relevante en una universidad para discutir su consulta relacionada con la investigación, a menudo se encuentra con una organización enorme e incomprensible cuyo sitio web está estructurado de acuerdo con la lógica del lado de la oferta (facultades, departamentos, programas de grado) en lugar a de acuerdo con consideraciones de demanda o necesidades de los usuarios, por un lado. Por otro lado, Oppenheimer (2006) sostiene que muchas ONG simplemente no reconocen la necesidad de habilidades científicas. La construcción de infraestructura intelectual siempre pasa a un segundo plano en las luchas de hoy. Además, también sostiene que el vínculo entre las ONG y la academia no es una garantía de que del proceso político surja una política eficaz y eficiente basada en la ciencia. Tampoco es una garantía de que el proceso político en sí sea sensato, justo y eficaz.
Las ONG y el crecimiento hacia la prosperidad
Skjelsbaek (1971) señala que el mundo de las ONG está creciendo y cambiando de muchas maneras. Se agregan nuevas organizaciones y las antiguas desaparecen. Nuevos países quedan representados y otros ven reducida su participación y su área de influencia. Se realizan nuevas funciones, se adoptan nuevos procedimientos y se establecen más canales de información. Se reforman las estructuras internas de las organizaciones. Estos cambios han afectado la importancia de las ONG en el mundo. Tradicionalmente, la ayuda humanitaria se orientaba a intervenciones a corto plazo que salvan vidas con una estrategia de salida claramente definida. La intervención a través de las fronteras estatales se justificó sobre la base de la necesidad humana: el objetivo era aliviar el sufrimiento, ya sea causado por calamidades naturales o por guerras (Rigby, 2001). Hoy en día, hay un movimiento para una implementación directa de los programas por parte de las ONG a niveles mucho más altos de acuerdos con asociaciones donde el implementador es una ONG local, u OSC y se basa en una evolución del pensamiento de desarrollo que prioriza la propiedad local, la participación comunitaria, la liberación social como así como eficiencias y efectividad (Kelly, 2014).
Según Duncan (2012), muchas ONG se ven a sí mismas como "agentes de cambio". A menudo, su trabajo es minucioso y casi invisible, apoyando a las personas pobres mientras se organizan para exigir sus derechos, presionando a las autoridades para que mejoren desde la base de la sociedad, como por ejemplo con el alumbrado público, carreteras pavimentadas, escuelas o clínicas, o prestando ellos mismos esos servicios, junto con programas de educación pública en temas que incluyen desde el lavado de manos hasta los derechos laborales. El autor observa además que una ONG activa y progresista puede ser profundamente transformadora, mejorando las vidas tanto de los participantes como de la sociedad en su conjunto, empoderando a los pobres para exigir cambios y hacer responsables a sus gobernantes.
De manera inequívoca, las ONG han ayudado enormemente a facilitar logros en el desarrollo humano básico medido por el Índice de Desarrollo Humano (IDH) de las Naciones Unidas. También han estado en primera línea en la lucha por los derechos humanos, la igualdad, la libertad y la justicia social (informe del Gobierno de Kenia, 2014-2017). El informe ofrece además que las principales ventajas de las ONG incluyen su flexibilidad, capacidad para innovar, orientación en las bases, orientación a objetivos humanitarios frente a comerciales, condición de organización sin fines de lucro, dedicación y compromiso y filosofía de contratación. Sin embargo, atrapadas en el torrente de trastornos que caracterizaron la victoria sobre el colonialismo, es fácil para las ONG, en particular las ONG occidentales, volverse románticas y cegarse por su propio entusiasmo de "llevar el desarrollo a la gente" en los países recién independizados. Pero el problema real es que el discurso dominante del desarrollo no se enmarcaba en el lenguaje de la emancipación o la justicia, sino con el vocabulario de la caridad, la pericia técnica, la neutralidad y un profundo paternalismo con su sintaxis (Manji y O'Coill, 2002).
Kelly (2014) escribe que existen diferentes perspectivas sobre el papel de las organizaciones sin fines de lucro. En un nivel, pueden proporcionar servicios que no están fácilmente disponibles a través de otras fuentes. Una segunda forma potencial es proporcionar una voz colectiva para una agenda más amplia de rendición de cuentas a través de la promoción y otros canales. Brass (2010) reitera que las ONG extienden el brazo de servicios del estado a lugares para los cuales las contrapartes gubernamentales carecen de fondos suficientes; también brindan servicios indirectos que el gobierno no puede brindar, particularmente en relación con los programas de VIH / SIDA, pero también en muchos otros sectores de servicios. El autor agrega que las ONG trabajan en colaboración con el gobierno en programas que ninguno de los dos podría hacer por sí solos y que, por lo general, usan sus fondos de manera conveniente y rentable. Se puede decir que las ONG son y seguirán siendo un segmento importante en impulsar el crecimiento entre las comunidades devastadas por conflictos y las economías emergentes en general. Por lo tanto, es ampliamente reconocido que donde el resultado de los esfuerzos ha sido el crecimiento de la prosperidad de las personas; la posibilidad de que se repita un conflicto violento o una guerra es más escasa. En las próximas secciones, discutiremos cómo las ONG dedicadas a la paz podrían librar una paz duradera o a veces más bien debilitar inconsciente o conscientemente las estructuras sociales, creando así condiciones favorables para conflictos o reincidencia de la guerra.
ONG y Paz
En los últimos años, han surgido una serie de ONG que se ocupan más específicamente de la gestión y resolución de conflictos en todo el mundo, y que pueden caracterizarse como agencias de transformación de conflictos (Rigby, 2001). La mayoría de estas ONG se han dado cuenta de la necesidad de fortalecer las capacidades de las personas como una forma de mitigar los enfrentamientos. Como comenta Kona (2004), el desarrollo de capacidades para la paz tiene más influencia en el fomento de la paz sostenible y la coexistencia pacífica entre comunidades. Esta creación se ha llevado a cabo con éxito y se ha dirigido a las bases, a los gerentes de nivel intermedio e incluso a los funcionarios públicos superiores. Esto no es exclusivo de KCP, el proyecto a través de cuyo programa de empoderamiento de mujeres organizó capacitaciones en Kenia y Uganda a todos los niveles orientado a mujeres y jóvenes en diferentes áreas temáticas tales como género y construcción de paz, análisis de género de conflictos y violencia, habilidades para mujeres en construcción de paz y desafíos para las mujeres en la consolidación de la paz, técnicas de movilización de recursos, deportes, paz y desarrollo, entre otras.
Según la investigación de Kona (2014) en Karamoja, se destacaron las organizaciones que han asumido un papel de liderazgo en la construcción de la paz y el desarrollo, estos incluyen pero no se limitan a: World Vision-Kenya (proyectos MAPOTU y POKATUSA), African Peace Agenda (APA), ISGM / PACT-Mwengo y Oxfam-GB / Gobierno de Kenia apoyando a Riam-Riam Turkana, Action Aid, Catholic Peace and Justice, Consejo Nacional de iglesias de Kenia (NCCK), Handicap International, Tegla Lourupe Peace Foundation (TLPF), Transparencia Internacional, Acted, Acción contra el Hambre, Marcy Corp, Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO), USAID, etc. Los esfuerzos de estas iniciativas de paz han dado lugar a propuestas de paz y desarrollo impulsadas propiamente por las comunidades e impulsadas desde sus bases. Por otro lado, el Grupo Danés de Desminado (DDG) que trabaja en Kenia y Uganda, ha mejorado los espacios de seguridad a través de educación en el manejo de conflictos internos de la comunidad y a través también de capacitaciones policiales para gestionar de manera eficiente los asuntos de seguridad; DDG celebró reuniones comunitarias periódicas para compartir las mejores prácticas para gestionar la seguridad; y sensibilizó a las comunidades sobre las armas pequeñas y ligeras (Grupo Danés de Desminado (DDG), 2015). Asimismo, KCP brindó capacitación a líderes comunitarios en resolución de conflictos y en consolidación de paz. El objetivo de estas capacitaciones era empoderar a la comunidad para desarrollar habilidades en la resolución de problemas comunitarios y en la propia construcción de la paz. Dichos entrenamientos ocurrieron en Kapenguria, Trans-nzoia, West Pokot, Lodwar en Kenia; Naturongole Nakonyen, subcondado de Tapac, distrito de Moroto en Uganda.
En el destacado trabajo de Kipuri y Ridgewell (2008), se ha demostrado el importante papel que han desempeñado las ONG en la promoción de la paz y el desarrollo en Karamoja. Con respecto a educación, los autores dieron un ejemplo de la iniciativa Yang'at, que ha abordado cuestiones que afectan a las niñas pastoras y ha dirigido sus esfuerzos hacia el agua, la salud y la educación, que se consideraron factores clave para determinar el bienestar de dichas niñas. Además, el Programa de Educación Básica Alternativa para Karamoja (ABEK) que fue establecido en 1998 por el gobierno de Uganda y Save the Children ha desarmado el analfabetismo entre los pastores. ABEK había establecido 268 centros de aprendizaje, que habían acogido a 42.250 alumnos, 1.427 de los cuales pasaron posteriormente a educación formal. SDe manera similar, TLPF ha desarrollado capacidades mediante el establecimiento de infraestructura educativa y la provisión de instalaciones deportivas para capacitar a los atletas en la región de Karamoja en Kenia y Uganda como una estrategia para mitigar los conflictos pastorales (Kidombo, 2013). Como mencionamos anteriormente, KCP también ofreció becas de maestría para que la gente de Karamoja en Kenia y Uganda estudiaran temas de paz y resolución de conflictos como una forma de desarrollar capacidades para mantener la región fuera de conflicto.
En cuanto a desarrollo comunitario, Kipuri y Ridgewell (2008) reconocieron el trabajo del Programa de Desarrollo Agropastoral de Karamoja (KADP) en Uganda. Establecida como una organización independiente en 2003, KADP trabaja en los distritos de Moroto y Nakapiripirit de la región de Karamoja a través de asociaciones de trabajadores comunitarios de salud animal (CAHW), grupos de mujeres caprinas, asociaciones juveniles para mujeres y hombres y consejos de ancianos en la construcción de la paz entre las comunidades pastorales devastadas por la guerra. En Etiopía, los autores han señalado que la Asociación de Desarrollo Pastoral de Afar (APDA) ha estado proporcionando servicios sociales desde mediados de la década de 1990 en una de las zonas más marginadas del país.
Según Lind (2006), el desarrollo de la empobrecida región de Karamoja ha dependido de su historia y está arraigado en el hecho de que en las épocas coloniales se consideraban áreas insignificantes las tierras secas de “bajo potencial”, así como en la creencia de que el pastoralismo consuetudinario era una tradición obsoleta. Esta visión paradigmática del pastoreo y el sesgo de desarrollo inherente a favor de las áreas agrícolas de "alto potencial" persiste hasta ahora, observado en la distribución desigual de los fondos públicos y los servicios gubernamentales en desventaja de las áreas de pastoreo. La consecuencia de esto, entonces, ha sido potenciar la supervivencia de esta zona cuya realidad es inhóspita, ante las prácticas de robo de ganado y ante otras prácticas culturales violentas como lasapana las cuales se han mantenido a la orden del día.. Como tal, Berger (2003) señala que una multitud de ONG han intentado transmitir en esta región la lucha por la paz y el desarrollo aplicando innumerables estrategias. Una, desarrollar la capacidad de los ancianos para abordar los conflictos sobre el uso de recursos dentro de su propia comunidad como estrategia para reducir el impacto de la escasez, lo que los ayuda a resolver los conflictos entre tribus; y dos, la mejora de la gestión de recursos para hacer más productivo el capital natural existente. En tercer lugar, las ONG han adaptado reglas para hacer frente al nomadismo, abordando las complejidades añadidas del asentamiento parcial y el control compartido de los recursos. Cuatro, promoción de actividades que mejoren la interacción y cohesión social, como por ejemplo los eventos facilitados por KCP, tales como deportes por la paz, festivales culturales, reuniones por la paz, vigilias, giras esclarecedoras, etc. Estos esfuerzos han reducido en gran medida la desconfianza y la animosidad a medida que se fomentaron y celebraron los valores de la paz y la diversidad.
En Trends in Development Aid, Negotiation Processes and NGO Policy Change, Johansson, Ole Elgstro, Kimanzu, Nylund y Persson (2010) se señala que en Pokot, ViS, un actor central de la paz, ha implementado una serie de cambios importantes que han amasado el camino en pro a una reforma positiva. En particular, la organización ha ocupado un lugar central en la mitigación de los impactos del cambio climático a través de programas de reforestación como forma de combatir los conflictos basados en los recursos. La implicación práctica del compromiso de ViS no ha sido sólo que las plantas debían cultivarse en viveros y plantarse, sino que todas las plántulas / árboles pagados tenían que sobrevivir y madurar para formar una barrera conectada contra el desierto en expansión. Como se ha comentado anteriormente, la región de Karamoja experimenta condiciones climáticas áridas y semiáridas que de alguna manera se relacionan con los conflictos pastorales. Por lo tanto, el trabajo de ViS ha sido fundamental en la lucha contra los conflictos pastorales y ha impulsado el desarrollo sostenible de la región.
ONG y conflictos
En Karamoja, para tratar de encontrarle sentido a lo que sucede, muchos investigadores se basan en explicaciones omnicausales que sugieren que una multitud de factores profundamente arraigados, como la pobreza, la escasez de recursos y la proliferación de armas pequeñas, son responsables de la violencia (Eaton, 2008). Por lo tanto, el autor señala que los donantes han reafirmado esta creencia al alentar a los grupos de paz a abordar estos problemas a expensas de preocupaciones más populares. Los grupos de paz generalmente se forman con las mejores intenciones y, por lo general, hacen esfuerzos sinceros para poner fin o limitar el impacto de la violencia, pero pocos logran grandes avances. La percepción de despilfarro de los recursos relativamente vastos comprometidos para hacer la paz ha creado cinismo tanto entre los habitantes de la región como entre los propios trabajadores. Dicho de otra forma, Manji y O’Coill (2002) reiteran que las ONG se han convertido en una parte integral y necesaria de un sistema que sacrifica el respeto por la justicia y los derechos. Han adoptado la "posición misionera": prestación de servicios, ejecutando proyectos motivados por la caridad, la compasión y haciendo cosas por las personas con la verborrea de los enfoques participativos.
En el trabajo Supporting Pastoralist Livelihoods in Eastern Africa through Peace Building, Lind (2006) insinúa que el problema ha sido no entender el conflicto pastoral que involucra a las sociedades ganaderas como una competencia por recursos escasos. Esto sugiere que las iniciativas de armonización a nivel local pueden contribuir de manera significativa a reducir los conflictos. Por lo tanto, Lind observa el enfoque de construcción de la paz "local" de las ONG se centra en las manifestaciones de inestabilidad crónica, pero no aborda la dinámica estructural subyacente que enmarca la larga trayectoria de la violencia armada. Estos incluyen el subdesarrollo histórico y la marginación de las áreas pastoralistas, por lo tanto, la efectividad a largo plazo de los enfoques localizados de construcción de la paz en áreas pastoralistas depende de esfuerzos complementarios para abordar la desigualdad estructural y el subdesarrollo. Además, Rigby (2001) comenta que los desafíos más serios que enfrentan las ONG se han producido al darse cuenta de que muchas de las partes en conflictos prolongados tienen un interés personal en su continuación. Cada vez hay más evidencia que indica que la "codicia", más que el "agravio", se ha convertido en la fuerza impulsora detrás de la perpetuación y renovación de muchos conflictos aparentemente insolubles, caracterizándose la guerra contemporánea como la búsqueda de la economía por otros medios. Esto ha ampliado cada vez más la complejidad del proceso de paz, haciendo que los problemas pastorales sean obstinadamente interminables.
En este artículo, hemos visto que hay la amplia gama de ONG que tienen el plano original para este increíble proyecto probablemente restablecerán la paz y lograrán la prosperidad de las personas. No obstante, estas organizaciones han carecido de la capacidad adecuada para implementar su directriz estratégica. En Eaton (2008), TLPF trabajando por la paz en Kenia, Uganda y Sudán es un excelente ejemplo de este problema generalizado. La organización organiza carreras en zonas de conflicto con grandes premios en efectivo para los mejores corredores entre los "guerreros". Las carreras por la paz cuentan con una gran asistencia, no sólo de los lugareños, sino también de dignatarios, diputados, atletas de clase mundial y funcionarios de la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (LAAF); sin embargo, es extremadamente bajo el número de ‘ex-raiders’ que cuenta con la asistencia de la organización durante un largo plazo. Eaton proporcionó otro ejemplo de POKATUSA al servicio de Pokot, Karimojong, Turkana y Sabiny en Kenia y Uganda, la organización recibió una financiación considerable de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), el Departamento de Desarrollo Internacional del Reino Unido (DfID) hasta 2004 cuando colapsó debido a problemas financieros, mala gestión y falta de enfoque.
Por el contrario, mientras escribían el artículo ‘Comité de concepto de Paz: un análisis instantáneo del Comité de concepto de paz en relación con las iniciativas de consolidación de la paz en Kenia’ Adan y Pkalya (2006) señalaron que el establecimiento de comités de paz locales ha sido una de las estrategias que las ONG han utilizado en Karamoja para promover la paz. Sin embargo, los autores observan que los comités de paz, cuyo establecimiento fue motivado por los beneficios del financiamiento de las ONG, han experimentado poca estabilidad, algunos se han formado, disuelto y reconstituido de manera ad hoc y según lo considerado necesario por las instituciones de financiamiento. Algunos distritos también han visto una multiplicidad de comités de paz, ya que cada agencia de financiación tiende a formar el suyo propio. Esto también ha planteado otro problema de la estructura de los comités de paz, ya que cada institución de financiación forma el comité a su manera con su estructura. Los resultados de la paz se han visto mermados, por un lado, y por el otro, la legitimidad de dicho comité de paz está desacreditada en la sociedad.
Conclusiones
Como se ha discutido en este artículo, el trabajo por la paz de las ONG en Karamoja se puede definir posiblemente por dos ejes: invención social de la paz, es decir, cómo se puede imaginar la paz, y por otro lado la no invención social de la paz. Entonces, se podría decir que la invención social de la paz y conflictos por una gran cantidad de ONG podría explicarse o ilustrarse mediante un escenario de trabajadores por la paz armados con sus instrumentos y una mezcla de sus mejores prácticas de otros lugares, fluyendo en una región devastada por el conflicto con el objetivo de mitigar la amenaza infinitamente indeseable que enfrentan las personas, con una mínima contextualización de sus arsenales teniendo un conocimiento limitado sobre la lógica que trajo una violenta lucha. Por lo tanto, los resultados en la mayoría de los casos han sido mínimos, si es que lo han hecho, no han reducido las condiciones desfavorables existentes que privan el bienestar de las personas. Lo anterior exige la necesidad de que todos los actores de la paz contextualicen sus herramientas operativas mientras trabajan en asociación con las comunidades locales, académicos, líderes, profesionales y gobiernos en la formulación e implementación de planes, estructuras que probablemente reduzcan los impactos de los conflictos y la guerra que asecha a la región y que estimule la prosperidad de las personas
En la región de Karamoja, considerando que el pastoreo ha existido durante siglos parece que es una actividad económica viable y que está allí para quedarse, por tanto, lo que las ONG, los gobiernos y los socios para el desarrollo que trabajan en esta región deberían hacer es centrarse en iniciativas de desarrollo complementarias, buscando elevar la vida de estas personas pastoralistas y eso podría mejorar el pastoralismo. Por ejemplo, educar a un niño pastor podría ser una estrategia duradera para inyectar nueva civilización en esta población. Es probable que esto cultive en la sociedad los valores de paz, humildad, respeto por el ser humano, la probidad, la justicia social, la integridad, la honestidad, el trabajo duro, la innovación, consolidando así la paz y el desarrollo tan necesarios de la región.
Recomendaciones
Sobre la base de las discusiones anteriores y las conclusiones, hacemos las siguientes sugerencias:
- El papel de las ONG para construir la paz y el desarrollo en Karamoja es fundamental, por lo que es necesario que estas organizaciones contextualicen sus operaciones trabajando en asociación con las comunidades locales, académicos, líderes, profesionales y gobiernos en la formulación de planes y la implementación de iniciativas de desarrollo centradas en las persona para contribuir con los casos en los que las ONG pueden lograr la emancipación social marginal de muchos
- Las ONG y otros actores de la paz que trabajan en Karamoja deben tener en cuenta el conocimiento existente de los pastores al desarrollar iniciativas de consolidación de la paz para fomentar la propiedad comunitaria del proceso de paz y su sostenibilidad
- Los gobiernos regionales deben establecer una plataforma para garantizar una coordinación vibrante y una asociación de las ONG y los socios de desarrollo en Karamoja para minimizar replicar los servicios, pero maximizar y reforzar las iniciativas que buscan producir resultados óptimos de paz y desarrollo y ofrecer actividades fluidas de paz para pacificar toda la región
- Las ONG que buscan promover la paz y el desarrollo en Karamoja deben invertir en iniciativas de investigación constante y así establecer dinámicas nuevas, tendencias y revoluciones de los conflictos a fin de adoptar estrategias de mitigación innovadoras y llevar a cabo un seguimiento y una evaluación coherentes para lograr sus objetivos, éxitos y resultados, desafíos y camino a seguir; y,
- Las actividades de paz en Karamoja deben incluirse en el Plan de Desarrollo Integrado de los gobiernos regionales para abordar de lleno esta marginación histórica de esta vasta región subdesarrollada.
Lista de Referencias
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