COOPERACIÓN entre PERIODISTAS y ONGs PARA LA CONSTRUCCIÓN DE PAZ
Autora: Zaidy Rosalba Romero Romero
Traducido al español por Silvana Gordillo González
Thrall et al. (2014) argumentan que el problema central de la comunicación global es el hecho que la atención de las audiencias es escaza y limitada. En la esfera pública, dicho problema ha implicado una carrera constante de suma cero por la atención, alimentada por el modelo neoliberal que actualmente rige el sistema global de medios (McChesney, 1999). En consecuencia, el sistema de periodismo internacional se ha vuelto una industria altamente competitiva donde las agencias de noticias, anunciantes, y la sociedad civil compiten e interactúan, y donde tanto las audiencias como las historias son entendidas como bienes transables (Williams, 2011).
En este contexto, surgió un formato para determinar el valor noticioso de una historia entendiendo que algunas historias atraen más la atención del público cuando tienen características particulares. La lista de Johan Galtung de los ‘principios de las noticias’ dominantes incluye, entre otros: elitismo, relevancia, continuidad, proximidad, precisión, y conflicto. La adhesión a dichos valores también ha influenciado otros actores de la sociedad civil global que buscan captar la atención pública. Tal es el caso de Organizaciones No Gubernamentales (ONG), que han adaptado sus estrategias de medios para cumplir con los intereses de los medios de comunicación convencionales en términos de negatividad y espectáculo.
En el mismo orden de ideas, una plantilla para el reportaje sobre derechos humanos y solicitud de ayuda internacional fue establecida de manera extraoficial. Basándose en discursos dramáticos, imágenes impactantes del sufrimiento humano, y explicaciones simples a problemas complejos, el éxito inicial del formato es explorado en las observaciones de Jones (2019) sobre el documental ‘The unknown famine’ el cual, 7 años después de su grabación, inspiró el famoso concierto Live Aid para la recaudación de fondos para Etiopía. Actualmente, a pesar de las críticas y ligeros cambios en la estructura, esta plantilla continúa dominando el cubrimiento periodístico sobre derechos humanos y varias campañas de las ONG.
Pero mientras el mensaje enviado por los periodistas y las ONG en su cubrimiento sobre los derechos humanos no ha cambiado mucho en la últimas décadas, otros elementos básicos del proceso de comunicación sí lo han hecho. Las nuevas tecnologías de la información han permitido el aumento del número de emisores y receptores, y, lo más importante, una exposición constante a la información. Estos elementos, junto con el uso excesivo de narrativas del sufrimiento humano, han provocado un fenómeno perturbador que demanda un cambio en la vieja plantilla para el reportaje sobre los derechos humanos y solicitud de ayuda internacional: la fatiga de la compasión generalizada. El problema de la fatiga de la compasión consiste en una disminución gradual de la compasión de una persona a lo largo del tiempo y, además de los efectos perjudiciales a nivel individual, su versión generalizada implica la reducción del interés público y la empatía por la desgracia humana expuesta usualmente por los medios de comunicación y las ONG. Además, este fenómeno ha iniciado una espiral peligrosa en la que las historias deben ser cada vez más dramáticas para inspirar cobertura y recibir atención momentánea de las masas.
Víctimas de sus propias prácticas, las ONG enfrentan un desafío importante para hacer a sus diferentes causas merecedoras de atención y apoyo, mientras que los periodistas deben encontrar la mejor manera de cubrir las historias relacionadas con los derechos humanos para atraer más lectores. En este artículo, argumento que en la carrera para ganar la atención de la audiencia en una era de fatiga de la compasión, la cooperación periodistas-ONG no es solo beneficial para ambas partes, sino que también contribuye a los esfuerzos de construcción de paz al incrementar la cantidad de contenido sobre derechos humanos, facilitar la consecución de ayudas para las ONG, y al permitir un cambio en el modelo periodístico orientado hacia la violencia de los medios de comunicación convencionales.
COOPERACIÓN PERIODISTAS-ONG
La cooperación entre las ONG y los periodistas parece factible porque ambos han colaborado anteriormente y dado que su relación parece ser mutuamente beneficiosa desde un punto de vista pragmático. Las ONG están ya involucradas con la prensa al mantener relaciones dinámicas con periodistas y editores comprensivos a quienes han dado historias ‘para sentirse bien’ y han realizado recopilación y análisis de información a cambio de mostrar interés editorial en sus causas y exposición mediática (Waisbord, 2011). El hecho de que ambos están buscando constantemente la atención del público, pero que se dirijan a diferentes audiencias del mercado, evita que se conviertan en enemigos y permite el surgimiento de relaciones de cooperación que posibilitan mayor eficiencia en sus respectivos trabajos.
Tanto periodistas como las ONG enfrentan retos que solo pueden superar con el apoyo del otro. Primero, las agencias de noticias y los periodistas encuentran algunos obstáculos en la cobertura de noticias extranjeras y relacionadas con los derechos humanos. Algunos de ellos son el alto costo de los corresponsales extranjeros, acceso limitado a la información, diferencias lingüísticas y culturales, dificultades logísticas o burocráticas, y el riesgo físico. Si bien las ONG ya trabajan con fenómenos y en lugares donde ellas mismas son la fuente principal de noticias para el mundo exterior, los periodistas podrían usar una alianza con las organizaciones para obtener historias exclusivas sin tener que invertir valiosos recursos que son escasos. Esto significa, en resumen, una ventaja para el periodista o agencia de noticias cooperante, dado que puede captar la atención de la audiencia con contenido exclusivo, mucho más rápido y a un costo más bajo que sus contrapartes que no cooperan.
Segundo, las ONG no solo compiten por las atención del publico sino que también por la atención de los medios de comunicación convencionales, dada su capacidad de establecer agendas públicas, plantear intereses políticos, y replantear situaciones existentes (Thrall, Stecula, & Sweet, 2014). Los hallazgos de Lim y Barnett (2007) confirman que “los países con un alto nivel de cobertura noticiosa reciben más ayudas y tienen más relaciones de ayuda internacional que esos con menor cobertura”, se puede esperar un resultado similar de la cooperación periodistas-ONG, con las ONG obteniendo perfiles organizacionales más altos y la adjudicación de donaciones y ayuda a sus causas gracias a la cobertura de noticias. Además, al recibir cobertura por parte de los medios de comunicación convencionales, la ONG cooperante tiene la oportunidad de volver a sus actividades de apoyo al periodismo independiente y duplicar su resonancia en medios con estrategias de comunicación diferenciales.
ALIANZAs PARA LA CONSTRUCCIÓN DE PAZ
Es difícil predecir si la cooperación periodistas-ONG, por si sola, reversaría el fenómeno de la fatiga de la compasión a corto plazo pero los beneficios parecen desbordar los beneficios mutuos. El potencial surgimiento de el periodismo para la paz en manos del trabajo de los medios independientes de las ONG podría ayudar a replantear lentamente el discurso de los medios de comunicación convencionales en torno a los problemas de derechos humanos, discurso que inició el problema en primer lugar. Dado que el periodismo para la paz implica que los editores y reporteros deben tomar decisiones éticas sobre “que historias reportar y sobre cómo reportarlas para crear oportunidades para que la sociedad en general considere y valore las respuestas no violentas al conflicto sin comprometer los principios del buen periodismo” (Lynch & McGoldrick); el máximo objetivo moral de la propuesta de cooperación periodistas-ONG se convierte en reemplazar los principios informativos actuales orientados a la violencia por valores del periodismo para la paz.
La utilización de esta clase diferente de periodismo permitiría a cada participante del proceso de comunicación convertirse en defensores de los esfuerzos de construcción de paz y a los medios “transformar los conflictos de sus canales violentos a formas constructivas al conceptualizar las noticias, empoderar a quienes no tienen voz, y buscar puntos en común que unifiquen en vez de dividir las sociedades humanas” (Tehranian, 2002). Dado que la práctica del periodismo para la paz implica un acercamiento a los conflictos desde una orientación que beneficie a las partes, la humanización de todos los involucrados, y una mentalidad proactiva, creativa y en busca de soluciones cuando se trate de historias y hechos de sufrimiento humano; es necesario explorar más a profundidad el potencial del periodismo para la paz para interrumpir el fenómeno de la fatiga de la compasión y para mejorar las prácticas de medios.
En conclusión, creo que traer a las ONG a las salas de redacción y permitir que los periodistas acompañen las operaciones de las ONG mientras fomentan la diferenciación y especialización del trabajo parece ser la mejor manera de alcanzar la permeación de los temas de derechos humanos en los diferentes niveles del flujo de información. En consecuencia, y cuando se ejerza el periodismo para la paz, existen cada vez más posibilidades para que las preocupaciones de derechos humanos sean atendidas por la voluntad política o empática de la sociedad civil, gobiernos y organizaciones internacionales. Esto, a largo plazo, rompería el ciclo nocivo del actual fenómeno de la fatiga de compasión. Finalmente, debo señalar una tendencia que podría limitar el alcance de la propuesta de la cooperación entre periodistas y las ONG: la prevalencia de un número limitado de ONG internacionales dominantes y agencias de noticias internacionales dominantes en el sistema global de comunicaciones. Esto lleva a preguntarse si el modelo de cooperación periodistas-ONG sería útil únicamente para esos actores predominantes o si también seria útil para sus contrapartes a una escala más pequeña.
Lista de Referencias
Galtung, J. and Holmboe, M. (1965). The structure of Foreign News. Journal of Peace Research (pp. 64-91). Sage Publications.
Lim, Y. and Barnett, G. A. (2007). The Impact of Global News Coverage on International Aid. Retrieved from http://citation.allacademic.com/meta/p171536_index.html
Jones, A. (2019). The Unknown Famine: Television and the politics of British humanitarism. In M. Lawrence, & R. Tavernor, Global humanitarianism and media culture (pp. 122-142). Manchester University Press.
McChesney, Robert. (1999). The Media System Goes Global. Rich media, poor democracy:
Communication politics in dubious times. University of Illinois Press. pp. 78-118
Thrall, T., Stecula, D., & Sweet, D. (2014). May we have your attention please? Human-Rights NGOs and the problem of Global Communication. The International Journal of Press/Politics (pp. 1-25).
Tehranian, M. (2002). Peace JournalismNegotiating Global Media Ethics. The Harvard International Journal of Press/Politics, 7(2), 58-83. doi:10.1177/1081180X0200700205.
Waisbord, S. (2011). Can NGOs change the news? International Journal of Communication, 142-165.
Williams, Kevin. (2011). The Big Three: The Organizational Structure of International
Journalism. In W. Kevin, International Journalism (pp. 69-92). Sage Publications.
Biografía del autor
Zaidy Rosalba Romero Romero es una joven colombiana estudiante de posgrado del programa de Medios y Paz de la Universidad para la Paz. Su reciente trabajo académico se ha enfocado en temas como transformación de conflictos, periodismo para la paz, libertad de expresión y movimientos sociales no violentos. Sus estudios previos en relaciones internacionales y derechos humanos, sumado a su experiencia como mujer nacida y criada en un país golpeado por el conflicto que atraviesa un proceso de paz, ha alimentado su sensibilidad, interés, y pasión por la construcción de la paz y la defensa y promoción de los derechos humanos. Su actual énfasis académico ha hecho que se interese en los medios de comunicación y en movimientos sociales organizados como medios para actuar e influenciar positivamente en la transformación, el rumbo y los resultados de las situaciones de malestar social. Puede ser contactada a través de su mail zaidyromero.jsbt@gmail.com y a través de su perfil de LinkedIn