Reestructuración del Postconflicto: Mujeres Refugiadas Sirias
Autora: Dia Shetty
Traducido al español por Silvana Gordillo González
Los Refugiados pueden haber perdido sus casas
, pero no podemos permitir que pierdan su futuro” (Todd, 2016)
La presente y fatídica guerra civil Siria, debido a la inestabilidad del gobierno liderado por Assad que carece de control efectivo sobre el territorio sirio, ha forzado a sus ciudadanos a buscar refugio en países vecinos. El solo desarme no es suficiente para asegurar la paz, dado que el final de la violencia no es sinónimo de paz. Es necesario en este momento que la comunidad internacional se concentre en la reestructuración del postconflicto y el desarrollo económico, social y político integral de los refugiados sirios.
La violencia sistemática en tiempos de guerra tiene género, dado que dicha violencia es símbolo de la masculinidad y dominio por parte del perpetrador (Fangrad, 2013). En este sentido, la violencia tal como violación sexual en tiempos de guerra no es meramente incidental sino instrumental.
Los perpetradores buscan inscribir su propia identidad religiosa, política y social degradando las identidades del refugiado, por medio de los cuerpos de mujeres refugiadas (Freedman, Backlacioglu & Kivilci, 2017). Sufren a través de violaciones de pandillas, matrimonios forzados, prostitución, trata de personas, violencia doméstica y otros tipos de violencia de género, y sin protección legal.
Ciudadanos de Segunda Categoría
Los países de acogida, principalmente Turquía y Líbano, tratan a los refugiados marginalizados como ‘ciudadanos de segunda categoría’, y estos son vulnerables a los crímenes desatados por los locales y agencias Estatales. En Líbano, se les ofrece atención médica primaria y secundaria, pero están obligados a hacer pagos y la mayoría de ellos no pueden hacerlos.
Las mujeres se ven más afectadas ya que son casadas a temprana edad y enfrentan violencia doméstica, violencia sexual por parte de varios perpetradores, carecen de acceso a servicios obstétricos de emergencia y anticonceptivos, se les obliga a someterse a abortos ya que aún son jóvenes y no tienen los recursos para cuidar a un recién nacido (Yasmine & Moughalian, 2016).
El trato actual que reciben los refugiados en los países de acogida dista mucho de ser satisfactorio, dado que los recursos propios están siendo utilizados por los refugiados. Si bien las organizaciones internacionales tienen limitaciones en la asistencia médica que pueden proporcionar, existe una gran responsabilidad por parte de los países de acogida de brindar acceso a atención médica, que deberían respetar hasta que sea seguro para los refugiados regresar a su país de origen.
El Fin de la Guerra no es Sinónimo de Paz
Los campamentos para los refugiados en los países de acogida han representado un gran número de casos de violencia sexual que no se reportan. Adicionalmente, hay escasez de servicios básicos como alimentos, agua e higiene. Los países anfitriones pueden proveer campamentos temporales más robustos utilizando infraestructura existente y proporcionando mejor seguridad para monitorear la violencia sexual en los campamentos (Blundell et al., 2019).
Desplegar mujeres oficiales en las operaciones aseguraría que los campamentos no estén dominados completamente por guardias masculinos. Las mujeres refugiadas también necesitan que se les garantice acceso a la justicia por la violencia de género que enfrentan, para disuadir a los perpetradores de cometer dichos crímenes sin afrontar las consecuencias.
Además de trabajar para asegurar la seguridad física de las mujeres, también es necesario cuidar su salud mental. Organizaciones Internacionales y ONG pueden ayudar estableciendo Centros de Trauma que estén bien equipados para hacer frente a las devastadoras experiencias de las mujeres, estos son esenciales para su desarrollo general y para garantizar un espacio seguro para que estas mujeres expongan sus historias.
Además de trabajar para asegurar la seguridad física de las mujeres, también es necesario cuidar su salud mental. Organizaciones Internacionales y ONG pueden ayudar estableciendo Centros de Trauma que estén bien equipados para hacer frente a las devastadoras experiencias de las mujeres, estos son esenciales para su desarrollo general y para garantizar un espacio seguro para que estas mujeres expongan sus historias.
Reiterando lo señalado anteriormente, el final de la guerra en Siria no es sinónimo de paz. Para trabajar hacia el desarrollo integral de los refugiados, los países de acogida necesitan, por el tiempo que sea necesario, brindar igualdad de oportunidades en instituciones educativas, ocupacionales, políticas y médicas, para que los refugiados no sean privados de dichas oportunidades por su identidad.
Si bien Turquía ha permitido que los sirios que poseen una tarjeta de identificación de residente trabajen, ellos no tienen el"derecho a trabajar"’ . Sin embargo, en su mayoría son contratados para trabajos temporales no calificados que no son sostenibles a largo plazo, dado que las propias comunidades de acogida creen que dicha competencia les quita el sustento (Sood & Seferis, 2014).
Otro excelente ejemplo es Alemania, un país que se benefició de la afluencia de capital humano, donde los refugiados consiguieron puestos de trabajo en diferentes sectores después de tomar cursos de idiomas e integración. Estudios muestran que muchas mujeres aún no han conseguido trabajo dado que tienen responsabilidades domésticas, pero cuando aseguran trabajos, eso ayudaría a balancear el beneficio neto de Alemania (Dowling, 2019). El impacto económico de los refugiados en los países a los que llegan varía dependiendo de cada circunstancia, como en el caso de Alemania en el que las condiciones favorables del mercado laboral y las brechas de desempleo fueron cubiertas de manera eficiente por los refugiados.
Agencia de la Mujer en Procedimientos Legislativos
Los refugiados han sido privados de sus medios de vida y se les han negado los derechos humanos básicos garantizados a todos los seres humanos tal como defenderían los teóricos del Derecho. Las leyes de refugiados reflejan la ley natural en el sentido que existen ciertos derechos básicos asegurados para los seres humanos y ciertos estándares morales que deben respetarse. Desafortunadamente, existe una brecha entre las leyes existentes y su implementación por parte de los Estados.
La reestructuración del postconflicto para las mujeres debe garantizar que ellas mismas sean parte de la conversación y que participen activamente en las mediaciones, negociaciones, acuerdos de paz, elaboración de tratados y otras formalidades que rigen su propio bienestar. Dar a las mujeres agencia y la oportunidad de representarse a sí mismas sobre las leyes que las gobierna diluye las nociones masculinas sobre como las mujeres refugiadas deberían ser protegidas ‘idealmente’. Las complejidades de las múltiples capas de violencia que deben enfrentar las mujeres deben ser resueltas desde la raíz, las cuales solo ellas pueden identificar.
Los refugiados han dependido por mucho tiempo y siguen dependiendo de terceros, tales como organizaciones internacionales y países de acogida para su supervivencia y sustento. Su futuro es incierto, dado que es demasiado inseguro para ellos volver a su país de origen, y la violencia que enfrentan en los países de acogida es cada vez más severa. Por otra parte, han sido tratados como ciudadanos de segunda categoría en los países de acogida dado que son blancos principales de violencia en sus países de origen, y cerrar la brecha de atropellos que enfrentan en ambos lados es un problema alarmante que aún no ha sido abordado por la comunidad internacional.
Lista de Referencias
Anera. (n.d.) Syrian Refugees in Lebanon get help for Trauma and PTSD. Retrieved from: https://www.anera.org/stories/syrian-refugees-lebanon-get-help-trauma-ptsd/.
Blundell, H., Milligan, R., Norris, S. & Garner, P. (2019). WHO Guidance for Refugees in Camps: Systematic Review. BMJ Open 9(9), 1-7. Retrieved from: https://bmjopen.bmj.com/content/9/9/e027094.
Dowling, S. (2019, 20 June). Germany Welcomed Refugees: Now it’s Reaping the Economic Benefits. Al Jazeera. Retrieved from: https://www.aljazeera.com/ajimpact/germany-welcomed-refugees-reaping-economic-benefits-190617194147334.html.
Fangrad, A. (2013). Wartime Rape and Sexual Violence. Bloomington, IN: Author House.
Freedman, J., Backlacioglu, N.,& Kivilci, Z. (2017). A Gendered Approach to the Syrian Refugee Crisis. Oxford, England: Routledge.
Sood, A. & Seferis, L. (2014).Syrians Contributing to Kurdish Economic Growth. Forced Migration Review, 1 (47) , 14-16. Retrieved from: https://reliefweb.int/sites/reliefweb.int/files/resources/syria_1.pdf.
The Center for Mind Body Medicine. (n.d.) Hope and Healing for Syrian Refugees. Retrieved from: https://cmbm.org/our-work/refugees/.
Todd, E. (2016, 26 July). The Importance of Refugee Education. [ONE]. Retrieved from:
http://www.one.org/us/blog/the-importance-of-refugee-education/.
Yasmine, R, & Moughalian, C.( 2016). Systematic Violence against Syrian Refugee Women and the Myth of Effective Intrapersonal Interventions. Reproductive Health Matters 23 (47), 27-35. Retrieved from: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/27578336/.
Biografía del autor
Having participated in Model United Nations conferences on the refugee crisis, Dia Shetty is a budding scholar studying the interplay of politics, law, and the refugee crisis. She is currently a penultimate year law student at Jindal Global Law School. She is an avid reader and takes great interest in analyzing the interplay of regional politics and State rhetoric. She has previously worked as a research assistant on corporate governance matters at the university. She aspires to continue making contributions to the scholarship surrounding the refugee crisis around the world. She can be reached through her email ID at diashetty99@gmail.com.