Un análisis de la Guerra Fría entre Arabia Saudita e Irán
Autor: Arkadeep Pal
Traducido al español por Gilma Cristina Sánchez Cossio
Introducción
En el corazón del Golfo Pérsico, o más popularmente la región conocida como el Medio Oriente, se encuentran las dos principales potencias hegemónicas, es decir, la República Islámica de Irán (IRI) y el Reino de Arabia Saudita (KSA). Si bien es sabido que las potencias hegemónicas son propensas a tener conflictos ideológicos, culturales y militares, la naturaleza del conflicto entre las dos potencias islámicas ha sido impulsada a nuevos niveles y ha sido objeto de un mayor escrutinio de los medios de comunicación desde que en 2003, los Estados Unidos de América lideraron la invasión de Irak, con Arabia Saudita respaldando la medida, mientras que Irán exigía que la coalición rindiera cuentas por su acción intervencionista unilateral ilegal que, según ellos, violaba los principios del derecho internacional (Fathollah-Nejad, 2017).
En el escenario actual, después de que los dos estados-nación enfrentaran una mayor presión interna debido a las actividades del otro, cuando los religiosos de línea dura abogan por una sociedad más conservadora basada en principios islámicos extremos y los activistas piden reformas democráticas, como resultado de la Revolución de los Jazmines, o la Primavera Árabe en 2011, ambos países han abogado por un sentido de nacionalismo de línea dura.
Las dos hegemonías del Medio Oriente están en medio de un conflicto sectario chiita-sunita. Ambas naciones han financiado guerras de poder en toda la región del Medio Oriente en países como Siria, Yemen, Bahrein, etc. Comprometidos en la llamada carrera petrolera, abastecieron cada una de sus fuerzas armadas y arsenal, y se acogieron a las respectivas potencias globales (Fathollah-Nejad, 2017).
Este artículo de investigación presentará un trasfondo histórico y las perspectivas de ambos estados-nación involucrados en el conflicto; además, el investigador analizará el conflicto religioso entre los dos estados y sus roles en el conflicto alrededor del Golfo Pérsico y, finalmente, tratará de establecer si el conflicto entre las dos potencias islámicas hegemónicas equivale a una guerra fría.
ANTECEDENTES DEL CONFLICTO ARABIA SAUDITA-IRÁN
Para comprender completamente las diferencias sectarias de los dos estados, se debe entender cómo los dos estados ven la religión en sus respectivos países.
En la época contemporánea, Arabia Saudita ha intentado adoptar una versión relativamente renovada, repensada y, a veces, más moderna del islam. Sin embargo, a pesar de tal pragmatismo, las sectas de los musulmanes sunitas - los Hanabli, los Wahhabi y Madhkali todavía consideran que su lealtad está alineada con Arabia Saudita debido a su papel en el establecimiento de un estado de mayoría musulmana sunita.
La República Islámica de Irán, después de la revolución iraní, se ve a sí misma como el líder del movimiento islamista de vanguardia, proclamándose como el líder conservador del islam, o como ellos lo expresan, el "islam real", y se presenta como un opositor al islam ultra secular y modernista que, según afirman, representa Arabia Saudita. Esto se representa mejor cuando tomaron y consolidaron el poder después de la revolución iraní con la ayuda de las fuerzas paramilitares islamistas ultraconservadoras y luego crearon un estado basado en la clase clérigo-militar, a la cabeza del cual estaba la Oficina del Líder Supremo o el Ayatollah.
EL PAPEL DEL SECTARISMO EN EL CONFLICTO
Para comprender el conflicto sectarista entre el Reino de Arabia Saudita (mayoría sunita) y la República Islámica de Irán (mayoría chiita), es necesario comprender las diferencias entre las dos sectas mayoritarias de la religión islámica.
Chiismo (“Sunni Shia Religious Conflict”, 2018)
Los creyentes de la secta chiíta del islam creen que Ali, el primo y yerno del Profeta Muhammad es el heredero legítimo como líder de la Religión Islámica, después de que el Profeta falleciera en 632 a. C., y por lo tanto después de que Ali fuera asesinado. en 631 a. C., sus seguidores sostienen que solo los descendientes de su familia pueden convertirse en imanes o guías, es decir, maestros religiosos que tenían autoridad sobre la religión del islam. El chiísmo sigue una organización estrictamente jerárquica formada por los imanes, los mulás, y a la cabeza está el Ayatollah, que se supone que es un intermediario entre Alá y sus súbditos.
Hasta la fecha, solo sus descendientes pueden ser elegidos imanes. Actualmente, solo alrededor del 15% de la población musulmana es seguidora de la secta chiíta del islam, y está principalmente asentada en Irán, Irak, Turquía, etc.
Sunismo (“Sunni Shia Religious Conflict”, 2018)
Los musulmanes sunitas aceptan el reclamo y la sucesión de los califas como líderes de la religión y trabajan por la unidad de la comunidad musulmana. Los seguidores sunitas sostienen que los califas son los legítimos sucesores de los líderes de la religión islámica, ya que son los seguidores más fervientes de la sunnah o de las tradiciones y prácticas religiosas establecidas por Mahoma. A diferencia del chiísmo, los musulmanes sunitas no tienen una jerarquía establecida y, por lo tanto, cualquiera que tenga la voluntad y el conocimiento religiosos puede convertirse en imán o mulá y, por lo tanto, liderar la religión.
Sin embargo, es importante entender que chiítas y sunitas no eran enemigos ni rivales desde sus inicios; de hecho, los dos son seguidores de Alá y el Corán. Ambos solían vivir en cohesión durante la época de los imperios otomanos y, antes de la revolución iraní de 1979, existía una relación amistosa entre las dos sectas.
Sin embargo, desde la revolución iraní, el Ayatollah ha criticado severamente y cuestionado la autoridad de la familia gobernante de Arabia Saudita en términos de ser líderes de la religión islámica, y ha cuestionado su autoridad como custodios de Medina y La Meca, los dos lugares sagrados más grandes de la religión islámica. Tales críticas se producen principalmente después de que, debido a la negligencia del personal de seguridad, hubo una estampida en La Meca en la que murieron miles de civiles iraníes.
Arabia Saudita, por otro lado, ve a Irán como un gobierno imprudente y hostil empeñado en difundir su versión del islam en los otros países de la región y en todo el mundo. El Ayatollah Khomeini, como una de sus principales políticas, quería que su revolución fuera una exportación de la recién formada República Islámica de Irán; para gran incomodidad de la familia real saudí (McGinn, 2018).
¿Puede EL CONFLICTO ENTRE IRÁN Y ARABIA SAUDITA considerarse UNA GUERRA FRÍA?
Una de las formas más generales de definir una guerra fría es una gran cantidad de sospechas, hostilidad y agresión entre estados sin conflicto directo.
Desde 1979, estos dos países hegemónicos han experimentado muchos conflictos, pero nunca han tenido un conflicto directo. Ni Arabia Saudita ni Irán tienen el poder de marginar verdaderamente o derrotar al otro; pero, aunque cada país enfrenta dificultades políticas y económicas, están lo suficientemente bien equipados para perpetuar esta rivalidad por medios diplomáticos, económicos e incluso militares. El futuro del Oriente Medio es rehén de este persistente conflicto.
Las características de cualquier guerra fría son:
- Diferencias ideológicas (Devetak, 2011)
- Apoyo de/a bloques rivales (Singh, 2017) (Devetak, 2011)
- Conflicto indirecto (Singh, 2017)
- Sensación de desconfianza; entre otros (Devetak, 2011)
Como se ha visto recientemente, tanto Arabia Saudita como Irán han establecido una presencia significativa en el conflicto sirio, con el primero apoyando a la facción rebelde y el bloque iraní financiando y armando a Bashar-Al-Assad y al llamado gobierno reconocido de la República Árabe Siria.
Otra fuente de conflicto fue reconocida con el bloqueo de Qatar, con el bloque iraní de países que respaldan al gobierno de Qatar, y la coalición liderada por Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos, y Egipto, que pide una mayor presencia del bloqueo hacia el gobierno de Qatar (Jenkins, 2018).
Quizás el conflicto de poder más reconocido entre los dos países se ve en el actual Conflicto de Yemen, en el que (aunque esto es una simplificación excesiva), los rebeldes hutíes han sido apoyados por el gobierno iraní; y el Gobierno de Yemen encuentra apoyo y armas en el Reino de Arabia Saudita (Jenkins, 2018).
Tras el análisis del conflicto entre estos dos estados-nación islámicos, se observa que el conflicto cumple suficientemente con todos los criterios relevantes (Jenkins, 2018).
Existe una severa diferencia ideológica, que se ve a través de las diversas diferencias sectarias, en la que Irán considera que Arabia Saudita es incompetente para ser el custodio de los dos símbolos importantes de la religión islámica, y la ve como una sociedad demasiado secular que está indebidamente alineada con fuerzas occidentales. Arabia Saudita, por otro lado, considera que el gobierno iraní es imprudente e indebidamente hostil hacia los musulmanes sunitas (Jenkins, 2018).
Los dos países cuentan con el apoyo de diferentes potencias mundiales; Arabia Saudita se alinea con los Estados Unidos de América y la Organización del Tratado del Atlántico Norte, mientras que Irán se alinea con la Federación de Rusia y, en ocasiones, con la República Popular de China (McGinn, 2018).
Un sentimiento de desconfianza es evidente por el escepticismo de Arabia Saudita sobre el actual programa nuclear de Irán. Irán es escéptico sobre el alineamiento de Arabia Saudita con el bloque occidental de naciones. Por lo tanto, se puede concluir con seguridad que el conflicto que se está librando entre los dos Estados-nación se puede clasificar como una guerra fría.
Lista de Referencias
Fathollah-Nejad, A. (2017). The Iranian–Saudi Hegemonic Rivalry. Belfer Center for Science and International Affairs. Retrieved 11 August 2018, from https://www.belfercenter.org/publication/iranian-saudi-hegemonic-rivalry#_ftn20.
Jenkins, J. (2018). Saudi Arabia and Iran: Mirrored Islamisms. Middle East Centre. Retrieved 9 August 2018, from https://blogs.lse.ac.uk/mec/2018/06/19/saudi-arabia-and-iran-mirrored-islamisms.
Sunni Shia Religious Conflict. (2020), 2(3), 1-9. Retrieved 11 August 2018, from https://www.pewresearch.org/wp-content/uploads/sites/7/2013/11/Shias-Sunnis-religious-conflict-full-report.pdf
Singh, P. (2017). International Relations (1st ed.). McGraw Hill Education.
Devetak, R. (2011). Introduction to International Relations (2nd ed.). Cambridge University Press.
McGinn, J. (2018). Saudi Arabia and Iran: Beyond Conflict and Coexistence. Middle East Center, 3(1). Retrieved 11 August 2018, from http://eprints.lse.ac.uk/89829/1/MEC_Saudi-Arabia-Iran_Published.pdf.
Biografía del autor
Arkadeep Palª es un estudiante de derecho de tercer año, originario de India. Arkadeep, que se especializa en Derecho Internacional y tiene una especialización en Políticas Públicas y Relaciones Internacionales. Es un ávido y polémico orador interesado en todo lo relacionado con la Política o los Asuntos Globales. Habiendo sido adjudicatario de conferencias modelo de la ONU en todo el país, e incluso a nivel internacional, desea seguir una carrera en Relaciones Internacionales y en el mundo académico. Puede ser contactado a través de su correo electrónico en arka.pal99@gmail.com o su cuenta de Linkedin.