Paz y democracia Local en Costa Rica. Políticas Públicas y su rol fundamental en nuestro futuro
Autor: Matías Fallas Mora
Traducido al inglés por Gilma Cristina Sánchez Cossio
En Costa Rica, el sistema político e instituciones públicas poseen diferentes grados de desconcentración, es decir, niveles de dependencia del Gobierno Central. Vamos a entender el Gobierno Central como “El Poder Ejecutivo”. Los Gobiernos Locales son de las instituciones públicas con mayor grado de Desconcentración que existen en el país, tienen en su poder una amplia gama de acción en torno a la calidad de vida de las personas, el desarrollo del cantón por medio de las agendas politicas y el cuidado del medio ambiente.
Esta competencia es designada por el aparato legal costarricense, en torno a lo que conviene a los gobiernos locales. La ley establece que las municipalidades poseen una capacidad de decidir libremente y bajo su responsabilidad todo lo referente a la organización del cantón. Esto se encuentra en la constitución politica de la República de Costa Rica (1949), el código Municipal (1998) o en jurisprudencia alrededor del tema realizadas por la sala constitucional costarricense por ejemplo el dictamen C-244-99 ditcado por la Procuradoría General de la República acerca de las competencias municipales en torno a un caso específico de la competencia que poseen las muncipalidades con relación a la fijación d elas Tarifas de los servicios de transporte público en a municipalidad del cantón central de Heredia.
En torno a este contexto, en Costa Rica las municipalidades tienen un gran margen de acción en torno a sus funciones y servicios que ofrecen a las personas que residen en sus cantones, incluyendo cuestiones relacionadas con temas medio ambientales.
Este último tema ha estado en boga desde hace bastante tiempo y se nos olvida, que para seguir construyendo sociedad, debemos cuidar nuestro medio ambiente. Costa Rica debe de mantener una bandera medioambiental en medio de este caos llamado mundo y siglo 21. Este artículo, es una pequeña reseña acerca de la importancia de que en la toma de decisiones se considere el desarrollo sostenible, con base a un caso específico de desarrollo inmobiliario y preservación del medio ambiente.
El papel de los gobiernos locales y los planes de desarrollo que tienen es fundamental para el desarrollo sostenible, pero también para el bienestar de las personas. En muchos espacios y para muchas personas, los gobiernos locales son el primer contacto de las personas en su día a día, por los servicios que ofrecen, por los caminos que transitan y por el estilo de vida que tienen las personas.
Un ambiente sano y limpio también forma parte de un buen estilo de vida para las personas, la planificación y la organización sostenible de nuestras sociedades, es un tema que empieza desde las organizaciones políticas de base. Como país, cantón, sociedad, debemos de considerar y estar siempre en la procura de una sostenibilidad en conjunto, como base de nuestra democracia, se está en el deber de pedir estos espacios y hacer valer nuestros derechos.
El impacto ambiental y la preservación del ambiente tiene una primera frontera en los gobiernos locales, las personas tomadoras de decisiones tienen una responsabilidad en torno nuestra vida en sociedad y están en el deber de velar por nuestro bienestar. Lastimosamente, en muchos espacios de poder, solo se piensa en una reelección y en las “necesidades básicas de las personas” que en términos prácticos se piensa que son las mismas necesidades de hace 10-20 años.
Lindbloom (1991) expone justamente esta idea, las políticas públicas y las agendas son una “respuesta” a los problemas o necesidades societales. Hoy en día nuestras necesidades societales son completamente distintas a “arreglar calles y puentes” nuestras necesidades han migrado a un espectro de vivienda, bienestar y desarrollo sostenible.
El punto central es que las personas tomadoras de decisiones deben buscar un equilibrio, un desarrollo sostenible. A nivel de Naciones Unidas, Costa Rica fue el primer país en firmar y comprometerse con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), 17 puntos en torno a como se tienen que desarrollar los paises con el fin de mejorar la calidad de vida de las personas, pero también, preservar el medio ambiente.
De acuerdo con lo anterior, es vital para nuestra democracia que los espacios públicos respondan a cierto ideal de ciudadanía, que sea accesible, respondiendo a las necesidades de esparcimiento y protección de la biodiversidad.
Aplicando la lógica de Susbtraits (1992) que explica que ante cualquier problema o situación debemos preguntarnos cuál es la importancia de los hechos planteados o, si se quiere, la cantidad de gente afectada, cuál es su grado de conciencia y cuáles son los resultados de tal percepción, es necesario considerar la crisis ambiental.
La crisis es nacional y global, lo que la hace demasiado profunda como para que no se le de su debido tratamiento y soluciones. Sin embargo, este debate global no existiría, si desde los espacios locales de toma de decisión se procura un desarrollo urbano sostenible y viable.
Nuestra Democracia Local
Las personas tomadoras de decisiones quedan electas bajo los “Valores” que indicaron en su plan de gobierno, pero ¿realmente se identifican con ellos y los hacen cumplir? La respuesta a esta pregunta deja mucho que desear de la institucionalidad y abre paso a la insatisfacción con la democracia que se vive hoy en día en la región y no solo con la democracia, si no también con los partidos políticos y el sistema político en el que vivimos hoy (LAPOP,2019).
Hoy muchos de los gobiernos locales en este caso son incoherentes. Las autoridades locales se deben a su gente por esta razón, la participación comunitaria, debe de una vez más, ser incluida en la toma de decisiones ya que confiere empoderamiento y contrarresta el poder desproporcionado de influencias sobre la toma de decisiones públicas que tienen ciertas élites económicas en las ciudades. Se debe de luchar por políticas urbanas de bienestar, para garantizar salud y adaptación de las ciudades al cambio climático.
Las municipalidades, en conjunto con las instituciones tienen una responsabilidad adquirida en la procura de una sociedad más sostenible en torno a la agenda 2030. Costa Rica al ser el primer país de la ONU en comprometerse con la agenda de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) adquirió una tarea que debe para con las personas ciudadanas pero también con el planeta, en la búsqueda de soluciones y políticas públicas integrales desde el ámbito político-ambiental.
Para construir paz, debemos también ser responsables con nuestro ambiente, pero también debemos construir y pedir esa paz a nuestros representantes a nivel local ya que son quienes tienen el poder para poder hacer cambios a nuestro alrededor, ya sean positivos o negativos.
Les dejo esta reflexión, las personas que hoy están en el poder seguramente quieran seguir en el mismo, pero ¿estamos siendo representados y representadas?
Biografía del Autor
Soy Matías Mora, un joven amante del café, la poesía y los idiomas. Egresado de la carrera de Ciencias Políticas y actualmente soy estudiante de Ingeniería en Ciencia de Datos. Identificado con investigar y estudiar acerca de desigualdades y la democracia como pilar fundamental para la toma de decisiones y el cambio societal. Ha laborado en el ámbito legislativo, diplomático y académico. Colaborador en proyectos comunitarios en pro de la movilidad y la planificación urbana.